Bombones de almendra, todo un clásico que nunca te falla. Te he puesto que dos almendras por bombón pero eso dependerá de cuanta almendra quieras en ellos.

¡Vamos a por esos bombones de almendra!

Primero troceamos la tableta de chocolate para fundir. A estas alturas ya sabrás que yo le doy con el martillo antes de sacarlo del envase, imítame.

Cuando ya está troceadito lo ponemos al baño María (una olla con chocolate dentro de otra con dos dedos de agua). Lo removemos de vez en cuando y siempre a fuego lento.

Cuando ya esté totalmente líquido sin grumitos lo echamos en los moldes. Vamos a darle la forma al bombón por lo que solo echaremos un poquito, lo suficiente como para cubrir las paredes del bombón. Si al untar las paredes del molde con la cucharilla ves que te sobra, retira un poco, y , si te falta, échale un poquito.

Las paredes deben estar perfectamente cubiertas y debe de haber sitio para poner el relleno así que ¡cuenta con eso!

Una vez cubierto todo bien… ¡haz sitio en el congelador!

Van a estar un par de minutos y deben hacerlo en horizontal o tus bombones saldrán muy raros.

Mientras el chocolate se enfría vas a tostar las almendras en una sartén sin aceite o si lo prefieres en el horno. Una vez tostadas las vas a triturar en trozos de 2 a 3 mm. Si lo haces más pequeño se perderá en el chocolate. Yo las he machacado en el mortero.

Una vez tengas hecho esto ya será hora de sacar el molde del congelador.

Vuelve a poner el chocolate al baño María para que esté caliente a la hora de tapar el bombón.

¡Recuerda que siempre a fuego suave!

Mientras vamos a rellenar los bombones con los trocitos de almendras. Aquí vas a tener que hacerlo a tu gusto según te guste o le guste con más o menos almendra. Quizás deberías hacer unos con más y otros con menos y así al probarlos sabrás cómo os gustan más.

Una vez todos los moldes tienen la almendra y ésta no sobresale del borde del bombón vamos a echar ese chocolate que se estaba recalentando.

Con una cucharita removemos muy suavemente para que salgan las burbujas y aplanamos el culo del bombón. Cuando lo tengas todo bien cubierto lo vuelves a meter al congelador para que se enfríe.

Pasados otros dos minutos como mínimo en el congelador los podemos sacar y desmoldar con cuidado. Si se resisten déjalos que el chocolate coja temperatura ambiente y saldrán mejor.

Puedes guardarlos en el frigo hasta media hora antes de su presentación. Esto se hace enseguida por lo que puedes hacerlos el mismo día o el día de antes.